Pese a que en la mayoría de las veces se desconoce la causa que provoca el desarrollo de la enfermedad, las investigaciones científicas han identificado los factores que aumentan estas probabilidades y aquellos hábitos que contribuyen a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Estos factores se dividen en “no modificables” -es decir, aquellos que no podemos evitar y aumentan las posibilidades de que se genere la enfermedad – y “modificables”, que consisten en medidas higiénico-dietéticas que podemos incorporar para reducir el riesgo de cáncer de mama.
Factores de riesgo no modificables
Sexo
Las personas que tienen mayores riesgos de desarrollar cáncer de mama son las mujeres, de hecho, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer, y si bien puede afectar también a los hombres, la proporción es mucho menor (es cien veces más frecuente en la mujer que en el hombre).
Edad
La edad aumenta las probabilidades de tener esta enfermedad, afectando especialmente a aquellas mujeres cercanas a la menopausia, aunque en los últimos años se ha observa a nivel mundial, la detección de la patología antes de los 40 años.
Antecedentes familiares
De todos los factores conocidos que aumentan el riesgo de aparición de cáncer de mama, la historia familiar es uno de los factores con más peso.
La presencia de un familiar de primer grado (madre, hermana, hija) con cáncer de mama aumenta el riesgo de padecer la enfermedad entre 1,5 a 3 veces por sobre la población general. Este riesgo aumenta cuanto más temprana es la edad de aparición en el familiar afectado, y con el número de casos en la familia.
Si bien la mayoría de las mujeres que presentan un cáncer de mama no tienen familiares afectados por esta enfermedad, los antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario u otros tipos de cánceres son un factor de riesgo y deben ser siempre tenidos en cuenta en la consulta mastológica. Es importante conocer quiénes son los familiares afectados, tanto en la rama materna como paterna, así como también la edad en la que tuvieron la enfermedad.
¿El cáncer de mama es hereditario?
El cáncer genético o hereditario es el factor de riesgo más importante, pero no el más frecuente. Sólo ente un 5% y 7% de las pacientes portadoras de un cáncer de mama tienen una base genética en su origen.
Puede sospecharse de un caso de cáncer de mama hereditario cuando aparece en familias en las que padecieron la enfermedad más de un familiar de primer grado (madre, hermana, o hija), o más de dos de segundo grado (tía, abuela); a edades tempranas (menores de 45 años); en forma bilateral (afectando a las dos mamas); en miembros masculinos de la familia; o en ciertas etnias.
El mastólogo, luego de evaluar la historia personal y familiar, y en caso de detectar que la paciente pueda tener este particular riesgo elevado, indicará la realización de pruebas específicas para identificar las mutaciones en genes como el BRCA 1 y BRCA 2, que puedan favorecer el desarrollo de la enfermedad.
Factores de riesgo modificables
Hasta el momento no existen vacunas para evitar el desarrollo del cáncer de mama y, como se explicó anteriormente, muchos de los factores de riesgo no pueden modificarse. Sin embargo, existen otros que sí podemos controlar para reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
¿Qué factores modificables elevan el riesgo de desarrollar cáncer de mama?
Sobrepeso: las mujeres obesas y con sobrepeso (BMI mayor a 25) tienen más riesgo de padecer un cáncer de mama y de volver a tenerlo (recurrencia) que las mujeres que tienen un peso saludable. Esto se debe a la producción de estrógenos en el tejido graso.
Falta de ejercicio: las personas que realizan actividad física pueden controlar de forma más eficiente el peso, reduciendo así los niveles de grasa en su cuerpo.
Alcohol: puede aumentar los niveles de estrógenos en nuestro cuerpo así como también puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y de otras localizaciones al dañar el ADN de las células. Las mujeres que consumen tres tragos semanales tienen un 15% más de riesgo de cáncer de mama que las mujeres que no consumen bebidas alcohólicas
Tabaco: fumar no sólo aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer de mama u otros tipos de cánceres sino que también puede producir otras enfermedades que compliquen el tratamiento del cáncer de mama (alteración de la vascularización y circulación sanguínea , afecciones pulmonares).
¿Qué hábitos contribuyen a reducir el riesgo de contraer cáncer de mama?
Para reducir al mínimo las posibilidades de desarrollar un cáncer de mama, se aconseja llevar un estilo de vida saludable y adoptar hábitos que contrarrestan a los factores de riesgo modificables:
Fuente: Sociedad Argentina de Mastología