Un enfoque multidisciplinario para arribar a un diagnóstico exitoso implica entre otras cosas, la creación de una red de especialistas que colaboran entre sí. De allí la importancia de la formación del profesional subespecializado.

Sin embargo, muchas veces el acceso a estos especialistas se ve limitado por tratarse de lugares geográficos alejados de las grandes ciudades. Es aquí donde cobra importancia la telerradiología como una de las herramientas que permite una colaboración eficiente entre médicos y radiólogos subespecializados.

La telerradiología se define como la transmisión de imágenes radiográficas entre dos ubicaciones geográficas con fines de interpretación y consulta^[1]. Esta tecnología es bastante nueva y ha evolucionado junto con la creación y la disponibilidad de Internet.

El proceso de la telerradiología se basa en una tríada esencial; una estación de envío de imágenes, una red de transmisión y una estación de recepción de imágenes que deben tener una pantalla de visualización de alta calidad que haya sido aprobada para fines clínicos. 

Algunos de los impactos tangibles de la telerradiología en el flujo de trabajo del profesional médico son:

• Acceso a la atención médica en áreas remotas, donde existen barreras de distancia física.
• Resultados inmediatos de las imágenes médicas.
• Posibilidad de disponer de la experiencia de radiólogos subespecializados y superar la escasez de profesionales.

También la telerradiología brinda una oportunidad educativa al permitir, por ejemplo, la presentación de casos clínicos complejos de diferentes regiones. Asimismo, la capacidad de discutir con expertos o de obtener segundas opiniones es otra de las características más atractivas de la telerradiología^[2].

Sin duda, tanto la escasez de radiólogos en distintas localidades remotas, como la creciente necesidad de subespecialización son las principales razones para aplicar la telerradiología. Sin embargo, es necesario enfatizar que la aceptación y aprobación de ésta no sólo depende de la comunidad radiológica, sino también de los médicos derivantes y sus pacientes, quienes en última instancia son los consumidores de la productividad de estas prácticas.

^[1] Libro blanco de ESR (2006) VII Telerad. Disponible a través de http://www.myesr.org

^[2] Ross P, Sepper R, Pohjonen H. Cross-border teleradiology—experience from two international teleradiology projects. Eur J Radiol. 2010;73:20–25. doi: 10.1016/j.ejrad.2009.10.016.